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UN TEMA PARA REFLEXIONAR:

PRIMAVERA ES ANTES DE PRIMAVERA


Sin necesidad de puntualizar nada científico, es notorio que los cuatro ciclos en que fue dividido el año natural (cuatro estaciones) no son como tales, nada exactos ni por asomo, puesto que todo depende del tiempo sus inclemencias o "juegos" y más ahora (lleva ya bastantes años) en que por la influencia de una sociedad basada en el consumo masivo de energías fósiles, "ha recalentado" (dicen) la atmósfera y se teme que todo va a ir cambiando a no sabemos que estado, pero del que no dudo sobrevivirá la humanidad actual, como otras muchas han sobrevivido a "sus diluvios universales".

Dicho ello, tengo que partir definiendo en algo, la privilegiada tierra donde vine a nacer y vivir (Jaén) y la que afortunadamente (digan lo que digan y lo hagan como lo hagan) aún se conserva en si misma, con espacios inmensos llenos de montañas, bosques y terrenos vírgenes, donde la flora y la fauna son enormemente abundantes y variados; es claro que por el clima y la abundancia de aguas, sus producciones agrícolas y ganaderas, igualmente son de una abundancia enorme, si bien en mayor medida en un monocultivo, muy valioso, cual es el del olivar y todos sus derivados; cuyo rey es, el "Aceite de aceituna" (mal denominado de oliva). Esa es la gran riqueza de ésta tierra, situada al Norte de Andalucía, riqueza natural y que es la más valiosa con que cuenta el hombre... pues (me pregunto)... ¿Para qué tanto desarrollo material, si luego "el desarrollado", para respirar oxígeno aceptable, tiene que huir cada fin de semana, para poder oxigenarse y como mínimo, a cincuenta kilómetros de donde trabaja y sobrevive?. Vivir, lo que se dice vivir bien y humanamente hablando... es otra cosa.

En fín, la sociedad nos la han montado así y pese a lo que puede venir... "los dirigentes (es un decir) políticos", persisten en que hay que desarrollarse mucho más... tristemente (pretenden) en todo, menos en el intelecto anímico del ser humano...?

Vuelvo a la primavera ("mi primavera"). Yo, la vengo detectando hace ya muchos años, en el propio mes de enero y cuando se asoman a la luz del sol, esas bellísimas flores, cuyos bulbos "han dormido" durante nueve meses, pero que vuelven a la vida cuasi puntualmente, cuando son acariciados por los primero rayos de sol que ya empiezan a calentar en el primer mes del año, en estas latitudes... es claro que me refiero a los lirios silvestres y que ya he comentado en otras ocasiones. Son (para mi) unas bellísimas flores (todas lo son) que me motivan y me muestran en su pequeñez y modestia, algo así como "un enorme libro escrito por el Creador o la Creación" y en el que leo incesantemente, pues cada año, "sus capítulos cambian", a medida que mi vejez avanza. Por ello éste año y en sus incesantes lluvias, yo no tuve inconveniente en llenarme de barro, para ver la floración de unos determinados lirios, que logré trasplantar en un determinado lugar, para verlos resurgir luchando con las otras yerbas y plantas silvestres, que tienen por vecinas, las que igualmente se abren camino y logran sus flores y semillas, para esa continuidad eterna que "hace pensar al que piensa".

Sí, esa es "mi primera flor de mi primavera", luego vendrán otras silvestres y cuyo nombre ni se ni me importa, pero las que también "me dicen cosas"; después vendrán las del almendro (tan efímeras y tan cantadas) y otros frutales y así sucesivamente, hasta llegar a las de las coníferas y las del olivar, las que con su potencia y fuerzas enormes... "hacen pasar malos días o semanas a quienes por sus alergias no pueden aguantarlas"; yo aguanto debajo de un olivo, su lujuriosa floración, cayéndome encima las flores a millares ("leo debajo de un olivo, algunas veces") puesto que en esa nube de flores... "va latente el semen que dará lugar al fruto del olivo, puesto que al ser hermafrodita, se autopoliniza y no necesita ni a los insectos... tal es su fuerza".

Por todo ello, yo soy feliz muchos momentos, horas e incluso días, viendo y "leyendo" (sin libros) en una pequeña parcela, junto a las ruinas del "poblado ibero" y donde encuentro, nó sólo el Universo (único) sino que por el contrario, dentro del mismo llego a encontrar, miles de universos, miles de "libros", miles de motivos de reflexión humana y creo (no tengo espejo delante ni nadie que me lo diga: mi perra "no hablar") que allí... encuentro mis más apacibles y mejores sonrisas. Y una paz, que sinceramente deseo a todo aquel que éstas líneas... lea.

Antonio García Fuentes

(Escritor)

www.jaen.ciudad.org (en ella: e-mail)

Plaza de Belén, 1 -  23003 -JAÉN - Andalucía - España

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