Muchos lectores de CICI han llamado pidiendo mas información de la tarjeta CVITAL, su funcionamiento, como usarla, cuanto dura, etc.

Por ello creemos que seria importante que conocierais la historia de como surgió este revolucionario descubrimiento.

No es algo que surgió de la noche a la mañana, a través de una serie de experiencias para conseguir un artilugio o aparato para dar energía, fuerza física, que estaba formado por una serie de antenas, bobinas captadoras, diodos, traductores y acumuladores, cuya misión era captar la energía ambiente y almacenarla para ir distribuyendola poco a poco, pero este artilugio, a la menor variación en su ajuste podía producir efectos no deseados, mareos, nauseas, diarrea.

Por ello se decidió por otro sistema más controlado y durante meses se investigó en lo que habría de ser un sistema  energético programado a través de una máquina captadora de energía.

Para la creación de este sistema , se experimentó con toda serie de metales para llegar a la conclusión, de que, solamente dos, eran los idóneos para grabar el sistema  correcto, el oro y el aluminio.

Una vez conseguidos la maquina, el sistema  y el soporte, se confeccionaron las primeras tarjetas para proceder a su prueba y evaluación de resultados. Se fabricaron 500 tarjetas con la instrucción de aliviar o quitar el dolor, se distribuyeron entre otras tantas personas con problemas de: cervicales, migrañas, dolor de cabeza, dolores musculares, reumáticos, dolores crónicos, dolores por fatiga muscular, dolores menstruales. Los resultados fueron sorprendentes y la gente propagaba el buen funcionamiento a sus familiares y amigos, y toda una legión de personas, con diversas dolencias, solicitaban la tarjeta, así durante un año. A pesar de los excelentes resultados debíamos estar seguros de que realmente no era algo sugestivo, extremo este que verificamos. Los efectos de la tarjeta eran reales, entonces patentamos la tarjeta e iniciamos los pasos para su comercialización.

CVITAL no es un producto químico, no se ingiere, no se aplica sobre ninguna mucosa, simplemente se coloca en contacto con la piel, a ser posible sobre la parte afectada. Así de simple.

CVITAL actúa sobre el campo magnético celular para que las células funcionen de forma natural y sincronizada.

La actuación catalizadora de la tarjeta CVITAL, produce un estado de bienestar al estimular las células a una actividad normal, eliminando las molestias propias de un mal funcionamiento. En algunas personas el efecto se produce en un espacio de tiempo de una a dos horas, y en otras a las veinticuatro horas. Los grados de efectividad oscilan entre el alivio del dolor a la eliminación del mismo. Todo en función de la gravedad de la dolencia.

Por sus características es la tarjeta ideal para el tratamiento de nuestras dolencias sin que nos limite en nuestra movilidad, por lo que su utilización es una garantía en el desempeño de su trabajo.

Y lo más importante, CVITAL NO TIENE CONTRA-INDICACIONES NI PRODUCE EFECTOS SECUNDARIOS.

CVITAL ha tenido un rotundo éxito, lo único que nos falta es que alguien de alguna forma no eche una mano para una comercialización. Nos gustaría que las condiciones de venta fueran con la garantía de devolución del importe si en el plazo de dos meses la persona adquirente no se siente satisfecha con los resultados obtenidos.

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