O.S.E.T.I: Nuevas Formas de Contacto

(José Antonio Roldán y Marisol Roldán. copyright 1999)

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Desde hace varias décadas científicos y estudiosos de varias áreas del conocimiento humano promueven y alientan la llamada "búsqueda de inteligencia extraterrestre". Muchas han sido las hipótesis, teorías y proyectos que han intentando, hasta ahora en vano, lograr ese primer anhelado contacto con algún otro habitante del inmenso Cosmos. Ríos de tinta vertidos sobre esta temática, libros, artículos, películas, etc...nos han ido "construyendo" poco a poco lo que podría derivar de ese primer encuentro. Y quizás dicha autoconcienciación sirva de alguna forma para suavizar en un futuro no muy lejano el paso de la más pura ciencia ficción a la realidad más fehaciente, pero hasta entonces sólo nos queda teorizar sobre este intrincado asunto.

Según Freeman Dyson, físico del Instituto para Estudios Avanzados de Princenton, Nueva Jersey: "no tiene sentido intentar adivinar qué medio usaría una civilización extraterrestre. Deberíamos intentarlo con todas las tecnologías disponibles". Y eso es al parecer lo que se comienza a llevar a cabo dentro de algunos grupos científicos inmersos en la verdadera búsqueda del "Grial" del Universo, ya que un supuesto contacto físico con nuestros vecinos extraterrícolas podría hechar al traste muchas de nuestras teorías de todos los campos del saber...tanto en el lado positivo como en el negativo.

El proyecto SETI, durante casi 40 años se ha dedicado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre, explorando el infinito cielo con grandes y cada vez más avanzadas antenas de radio. Los resultados conocidos son por ahora estériles, aunque hay que destacar que ha habido algunas alarmas falsas que han conmovido en sobremanera a los integrantes de dicho proyecto. La dificultad elemental que entraña el SETI es lo peliagudo de la distinción y clasificación de las señales de radio que se comportan de forma evasiva y debilitada, asimilándose y confundiéndose a los ruidos naturales del Universo.

La complejidad y poca fiabilidad de las señales de radio han llevado a algunos científicos a investigar otras alternativas para conseguir el mismo fin. Y estas nuevas iniciativas pueden suponer un nuevo escalón en la búsqueda de una señal inteligente extraterrestre en el espacio. Una evolución que nos habría hecho pasar por proyectos como el OZMA, META I y II, SENTINEL, MOP...de cada uno de los cuales se ha intentado subsanar errores, aprendiendo de ellos e intentando mejorar en nuevos estudios. Todo esto nos abre las puertas de otra forma de búsqueda: el láser.

Para Paul Horowitz, físico de la Universidad de Harvard, e integrante del SETI: "el láser es una alternativa interesante". Y es que en tan sólo unos meses la búsqueda de inteligencia extraterrestre a base de señales ópticas (OSETI), con un presupuesto de 20.000 dólares, ha construido un detector del tamaño de un estéreo que colabora con el trabajo del telescopio que la Universidad de Harvard utiliza en sus observaciones de la luz estelar. El dispositivo de Horowitz está calibrado para hallar llamaradas estelares intensas en sólo unas millonésimas de segundo, ya que el científico cree firmemente en que estas "acciones" podrían ser potentes explosiones de luz artificial, que enviadas desde un planeta habitado que gira alrededor de una estrella buscan una especie de "saludo estelar".

Desde Octubre del 1998 el proyecto OSETI ha estudiado y rastreado cerca de 2.000 estrellas similares a nuestro astro rey, aunque sólo se ha logrado detectar algunas luces anómalas, al parecer debidas a partículas de alta energía. "Aún estamos investigando", confirma Horowitz.

Esta nueva forma de rastreo del halo cósmico ha desatado una euforia contenida en los medios científicos y otros muchos grupos de estudiosos se han adentrado ya en la búsqueda de inteligencia interestelar por medios de señales ópticas.

El físico David T. Wilkinson, en Princenton, en pocos meses comenzará a estudiar las estrellas con un aparato similar al de su colega de Harvard. En la Universidad californiana de Berkeley, Geoff Marcy también ha comenzado a revisar datos en busca de líneas espectrales agudas, las cuales podrían indicarnos un rayo continuo de luz utilizado como señal de comunicación de baja intensidad. Otro equipo de esta misma universidad, dirigido por Dan Werthimer, espera encontrar en breve señales de láser cortas y potentes durante la búsqueda automatizada de 2.500 estrellas cercanas relativamente a la Tierra. Werthimer refiriéndose a esas otras humanidades en el Universo dice: "es posible que cuenten con otros medios que escapan a nuestra imaginación".

El año dos mil es esperado fervientemente por muchos grupos de contacto y por muchos mesías de las nuevas religiones pro-ovnis como la fecha en que se debe producir ese tan ansiado contacto con entidades de otros planetas. E incluso muchos dicen haber mantenido ya ese contacto físico con otros pueblos moradores del espacio, pero lo abstracto e intangible de dichas afirmaciones nos hacen cobijarnos aún más si cabe ante las faldas, para muchos, protectoras de la ciencia, en espera de que ésta pueda encontrar respuesta a una de las mayores incógnitas de la humanidad..."¿Estamos sólos en el Universo?"...

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